Según Frankopan, el foco para entender el origen de las cruzadas ha de situarse en Bizancio y en la petición de auxilio que envió a Occidente. Este sería su principal desencadenante y, por esta razón, los primeros capítulos del libro están dedicados a explicar la complicada situación que atravesaba Constantinopla en el cambio de milenio. Tras controlar durante siglos el Mediterráneo oriental, la expansión musulmana, la aparición de los turcos y las crisis internas habían debilitado su capacidad militar y socavado su autoridad en la región. La situación de Bizancio era crítica, después de que el empuje otomano hubiese arrebatado el control del este de la península de Anatolia y ciertos enclaves estratégicos en Asia Menor. El emperador, ante esta situación insostenible, hubo de mirar a Europa para buscar ayuda.
Según Frankopan, el foco para entender el origen de las cruzadas ha de situarse en Bizancio y en la petición de auxilio que envió a Occidente. Este sería su principal desencadenante y, por esta razón, los primeros capítulos del libro están dedicados a explicar la complicada situación que atravesaba Constantinopla en el cambio de milenio. Tras controlar durante siglos el Mediterráneo oriental, la expansión musulmana, la aparición de los turcos y las crisis internas habían debilitado su capacidad militar y socavado su autoridad en la región. La situación de Bizancio era crítica, después de que el empuje otomano hubiese arrebatado el control del este de la península de Anatolia y ciertos enclaves estratégicos en Asia Menor. El emperador, ante esta situación insostenible, hubo de mirar a Europa para buscar ayuda.