En 1881 el portugués Alexandre de Serpa Pinto publica en Londres en dos tomos su obra Como eu atravessei Africa. Recoge allí tanto los preparativos para la expedición como su desarrollo y conclusiones, y tras la primera edición se convirtió de inmediato en una de las obras fundamentales de las bibliotecas de africanistas y de exploración junto a las de Livingstone, Burton, Stanley o Speke, aunque, por su extraordinaria amenidad, también una de las favoritas del púbico lector. Narra en ella una expedición científica al África Central, con el objetivo de explorar los territorios que separaban las dos colonias portuguesas, Angola, en el Atlántico, y Mozambique, en el Índico, y estudiar las cuencas de los ríos Zaire y Zambeze. Durante la expedición, Serpa Pinto, que ansiaba atravesar África de costa a costa, provoca una escisión, pero fracasa en su proyecto y acaba apareciendo por Sudáfrica. No obstante, el territorio recorrido se encontraba en aquel entonces en litigio con los ingleses, y el explorador portugués, que tuvo la osadía de arriar algunas banderas inglesas en su camino, obtuvo una gran prestigio nacional y fue considerado un héroe.
En 1881 el portugués Alexandre de Serpa Pinto publica en Londres en dos tomos su obra Como eu atravessei Africa. Recoge allí tanto los preparativos para la expedición como su desarrollo y conclusiones, y tras la primera edición se convirtió de inmediato en una de las obras fundamentales de las bibliotecas de africanistas y de exploración junto a las de Livingstone, Burton, Stanley o Speke, aunque, por su extraordinaria amenidad, también una de las favoritas del púbico lector. Narra en ella una expedición científica al África Central, con el objetivo de explorar los territorios que separaban las dos colonias portuguesas, Angola, en el Atlántico, y Mozambique, en el Índico, y estudiar las cuencas de los ríos Zaire y Zambeze. Durante la expedición, Serpa Pinto, que ansiaba atravesar África de costa a costa, provoca una escisión, pero fracasa en su proyecto y acaba apareciendo por Sudáfrica. No obstante, el territorio recorrido se encontraba en aquel entonces en litigio con los ingleses, y el explorador portugués, que tuvo la osadía de arriar algunas banderas inglesas en su camino, obtuvo una gran prestigio nacional y fue considerado un héroe.